Los pensamientos distorsionados

En Objetivo 21 damos mucha importancia a detectar el Objetivo de la persona y establecer un Plan de Acción a través de Hábitos que te ayuden a alcanzarlo. Todo ello son herramientas de Coaching elaboradas con técncias de excelencia. Sin embargo, también sabemos que el mundo interior de la persona y sus pautas inconscientes, pueden distorisonar e incluso boicotear el objetivo. Al tener formación en Psicología, además de en Coaching en Objetivo 21 podemos detectar esos bloqueos inconscientes y trabajar para que no sean un freno para conseguir el Objetivo. No sólo eso, sino que esclareceremos si realmente ese Objetivo está alineado con los Valores de la Persona, si es algo que realmente nace de sí mismo o si es un espejismo de posibles vivencias pasadas de carga por viejos patrones negativos.

Y es que es crucial saber identificar nuestros "queridos" pensamientos distorsionados, siempre acompañándonos, preparados y dispuestos para boicotearnos en todo momento. Ellos siempre en pie de guerra sabiendo que lo que nos dicen podrán hacer que nuestro Objetivo quede cada vez más lejos. Y son muy poderosos, nos conocen demasiado. Porque han estado con nosotros demasiado tiempo...

Hace poco me encontré con uno de ellos y lo reconocí. Resalto que lo reconocí, porque es la tarea más difícil e importante a la hora de eliminarlos, normalmente se camuflan demasiado para pasar desapercibidos y simplemente desanimarte y que acabes, en el peor de los casos, rindiéndote. Pero una vez los conoces puedes reconocerlos, mirarlos a la cara y decir: "No, esto no sale de mi Verdadero yo, de la luz que tengo dentro y que me impulsa a ser la Mejor Versión de mi misma, de poner mi granito de arena al mundo y seguir avanzando". Una vez identificado, ya tienes media batalla ganada.

Como decía hace poco me encontré con uno de ellos:

Hace unos años, cuando acabé la carrera y me apasionaba el Coaching, empecé a formarme para poder tener una buena base de conocimientos. Pasó por mi cabeza poder crear una empresa, hacer consulta, poder ayudar a la gente a que saliera adelante. Tenía muchas ganas e ilusión por poder hacer algo bueno, poner mi granito de arena al mundo. Sin embargo una voz resonaba dentro de mí "eres demasiado joven", me decía. Yo la escuchaba y le daba crédito, era cierto, tenía poca experiencia, cómo era posible que yo pudiera hacer algo. Debía esperar a que tuviera la madurez suficiente para poder emprender algo tan importante y serio. Y fueron pasando los años, así que me dedicaba a otras cosas que tambén disfrutaba, Neurociencias, Educación, etc. Todo ello ramas de la psicología que me hacían sentir bien.

Bien, pero no plena. Cuando descubres tu Don algo vibra dentro de ti, y no puedes ocultarlo. Es como ocultar una llama, la luz resplandece demasiado. Entonces, al cabo de los años pensé: No puedo evitar más esto, disimularlo más, he de ir directa al grano, enfrentarme a ello. Lo haré! Pero voilà. De repente una voz conocida volvió y me dijo: "eres demamsiado mayor, ya no tienes la misma energía, la misma lucidez. Has perdido años de experiencia". Ahh querida amiga. Ahí estaba de nuevo. Atacando con su artillería pesada. Pero entonces ya no era lo mismo, así sonreí y pude identificarla. No me hizo falta responderle, no me hizo falta argumentarle. En este momento simplemente supe que el mejor contrataque era ponerme manos a la obra. Y así lo hice.